Autores: Cristina D. Delnevo, PhD, MPH , Daniel P. Giovenco, MPH , Michael B. Steinberg, MD, MPH , Andrea C. Villanti, PhD, MPH , Jennifer L. Pearson, PhD, MPH , Raymond S. Niaura, doctorado , David B. Abrams, doctorado
Pagina de publicación: NICOTINE AND TOBACCO RESEARCH
Fecha de publicación en línea: 02 November 2015
Enlace del documento: https://doi.org/10.1093/ntr/ntv237
Abstracto #
Introducción: #
En medio de las crecientes tasas de uso de cigarrillos electrónicos (e-cigarette) en los Estados Unidos, existe una necesidad urgente de monitorear los patrones de uso a nivel de la población para informar la práctica, la política y la regulación. Este artículo examina cómo los patrones de uso de cigarrillos electrónicos entre adultos difieren entre usuarios y no usuarios de cigarrillos utilizando los datos nacionales más actualizados.
Métodos: #
Analizamos datos de la Encuesta Nacional de Entrevistas de Salud de 2014. Estimamos la prevalencia del uso de cigarrillos electrónicos alguna vez, actual y diario y examinamos cómo los patrones de uso diferían según los subgrupos demográficos y las medidas del estado de tabaquismo que explicaban la disponibilidad reciente de cigarrillos electrónicos en el mercado de EE. UU.
Resultados: #
El uso actual de cigarrillos electrónicos es extremadamente bajo entre los que nunca han fumado cigarrillos (0,4 %) y los ex fumadores que dejaron de fumar hace 4 años o más (0,8 %). Aunque la experimentación con cigarrillos electrónicos es más común entre los fumadores actuales de cigarrillos y los adultos jóvenes, el uso diario es más alto entre los ex fumadores que dejaron de fumar el año pasado (13,0 %) y los adultos mayores. En comparación con los fumadores diarios de cigarrillos, los fumadores que habían dejado de fumar recientemente tenían más de cuatro veces más probabilidades de ser usuarios diarios de cigarrillos electrónicos ( AOR : 4,33 [IC 95 %: 3,08–6,09]).
Conclusiones: #
El uso extremadamente bajo de cigarrillos electrónicos entre los que nunca han fumado y los ex fumadores a largo plazo sugieren que los cigarrillos electrónicos no promueven la iniciación generalizada ni la recaída entre los adultos. El reconocimiento de la heterogeneidad de los fumadores, incluido el tiempo transcurrido desde que dejaron de fumar, es fundamental para sacar conclusiones precisas sobre los patrones de uso de cigarrillos electrónicos a nivel de la población y su potencial para beneficiar o dañar la salud pública.
Trascendencia: #
Los datos de la Encuesta nacional de entrevistas de salud de 2014 indican que los cigarrillos electrónicos no han atraído a adultos no fumadores ni han promovido la recaída en ex fumadores a largo plazo. Además, los datos sugieren que algunas personas que han dejado de fumar recientemente pueden haberlo hecho con la ayuda de los cigarrillos electrónicos. La creación de medidas del estado del tabaquismo que traten a los ex fumadores como un grupo homogéneo es insuficiente para evaluar la epidemiología del uso de cigarrillos electrónicos y el impacto potencial en la salud pública.